¿Qué se entiende por Vida Espiritual?
Es vivir la misma vida cristiana perfeccionada bajo la acción del Espíritu Santo. Viene a ser además la vida de unión, de comunicación del cristiano con Dios. En nuestro diario vivir podemos experiencia esa unidad entre Dios y nosotros a través de nuestra respuesta a los demás. ¿Cómo? Amando, respetando, perdonando a mi prójimo. Es ahí donde se hace presente el Amor de Dios. El Espíritu Santo será nuestro Guía, nuestro “huésped del alma”, y bajo su acción poderosa haremos el esfuerzo en adquirir las virtudes de Jesús. “Somos Templos de Dios” Es el Espíritu Santo quien hace consciente al Cristiano a imitar a Jesús, pero también a buscar vivir en un campo de mayor perfección, evitando ofender a Dios a través del Pecado. Es también vivir la invitación de Jesús a tomar la Cruz y seguirlo, viviendo las Bienaventuranzas como el canal de gracias que se manifiestan de parte de Dios a todos sus hijos y que el mismo Jesús Sacerdote vivió durante su paso por este mundo.
¿Qué es una Espiritualidad Inspirada?
Una Vida Espiritual, solo se puede lograr a través de la unión constante con Dios, es el Espíritu Santo quien actúa en el alma del cristiano y éste a su vez recibe un llamado especial para vivir un modo peculiar esa unión y comunicación con Dios Trinitario.
El Espíritu Santo Inspira al cristiano una manera Peculiar de Vivir el Mensaje de Salvación:
Es el Espíritu Santo quien ha inspirado a tantos santos y santas de Dios a vivir su fe al modo que Jesús vivió. Por ejemplo: San Francisco de Asís, a través de la Pobreza. Todas las espiritualidades son inspiradas por el Espíritu Santo, para vivir de una la vida cristiana. Es el mismo Jesús quien a través de la acción del Espíritu Santo inspira a vivir una espiritualidad con un cierto acento y características de cómo lograr vivirla a través del seguimiento de Jesús. Solo el viviendo auténticamente nuestra Vida Cristiana podremos ser revestidos de ese don de Dios que inspira al Cristiano a Configurase en su Hijo Jesús. "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Es-píritu Santo que nos fue dado" (Romanos 5:5). De esa manera el Espíritu Santo, inspiró a la Venerable Concepción Cabrera de Armida (Conchita) a quien la escoge Dios para que transmita a la Iglesia “La Espiritualidad de la Cruz” que es la Espiritualidad de Cristo Sacerdote y víctima, viviendo sus virtudes sacerdotales: Amor, Pureza y Sacrificio.